Vía: Subterránica Colombia
Desde las profundidades de Puerto Ordaz, en el corazón industrial de Venezuela, emerge una historia que trasciende los acordes del death metal para convertirse en un símbolo de perseverancia, pasión y triunfo. La banda Vhill, formada en 2018, ha logrado lo que parecía inalcanzable: representar a Sudamérica en el prestigioso festival Wacken Open Air 2025 en Alemania, tras una travesía marcada por la adversidad y la determinación.
El camino de Vhill no ha sido fácil. En 2020, la pérdida de su baterista y miembro fundador, Jorge Díaz, sumió al grupo en una pausa indefinida. Sin embargo, en marzo de 2024, los miembros restantes decidieron reunirse y retomar su pasión por la música. Con solo cinco presentaciones desde su regreso, Vhill se inscribió en la Wacken Metal Battle Suramérica, una competencia que reúne a las mejores bandas de metal del país. Contra todo pronóstico, se alzaron con la victoria, lo que les otorgó el derecho de representar a Venezuela en la final regional celebrada en Riobamba, Ecuador.
El viaje a Ecuador no fue sencillo. Desde Puerto Ordaz, la banda emprendió un largo trayecto terrestre hasta Quito, enfrentando desafíos logísticos y físicos, incluida la adaptación a la altitud de 2.800 metros sobre el nivel del mar. A pesar de las adversidades, Vhill se impuso en la competencia, superando a bandas de Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú, y se convirtió en la primera agrupación venezolana en ganar Wacken Metal Battle Suramérica.
Este triunfo no solo representa un hito para Vhill, sino también para el metal venezolano, que ha luchado por hacerse un lugar en la escena internacional. La participación de Vhill en el Wacken Open Air 2025, que se celebrará del 30 de julio al 2 de agosto en Alemania, es una oportunidad única para mostrar el talento venezolano en un escenario global.
La historia de Vhill es un testimonio de la resiliencia y la pasión que caracteriza al metal suramericano. Su participación en el Wacken Open Air 2025 no solo es un logro personal, sino también una inspiración para muchas bandas que luchan por hacerse un lugar en la escena musical internacional. Es un recordatorio de que, con determinación y esfuerzo, es posible alcanzar metas que parecían inalcanzables.
Desde las orillas del río Caroní hasta los escenarios de Alemania, Vhill lleva consigo el espíritu indomable del metal venezolano, demostrando que, incluso en medio de la adversidad, la música puede ser una fuerza poderosa para unir y elevar a las comunidades.