Por: Jasa Rehm
Parece que las calles de la Localidad de La Candelaria estuvieran de fiesta todo el año. La luces, el ruido, el turismo, la música itinerante en cada esquina, las interminables formas de vestir que llaman al halloween eterno y los anclados museos que complementan el plan familiar y amoroso de cualquier día en el territorio.
Por momentos, es difícil distinguir entre un evento y otro, una celebración y una jornada normal en medio del colorido bullicio que hace parte de la cotidianidad del centro de la capital. Así, se convierte en un reto, pero también en una oportunidad, el resaltar la expresión artística en medio del permanente caos urbano y festivo que propone la ciudadanía como parte, mayormente, de su forma de subsistir en las hostiles calles bogotanas, pero, esta vez, resaltando la memoria y creando un proceso de construcción colectiva.
El laboratorio de oportunidades de Barrios Vivos pasó de la teoría y la concertación a la práctica entre agosto y noviembre de 2025, tiempo en el que la base cultural local se acercó y reconoció para permitirse construir el hito «Vicachá, El Resplandor de la Noche», que originalmente se llamaba Vicachá por los ancestros muiscas que habitaron esa parte del territorio.

(…) este proceso ha sido una concertación entre diferentes sectores. Por ejemplo, en mi caso, que yo soy artista de teatro y circo, voy a participar con mi agrupación. Vamos a hacer un performance, una intervención que lleva algo de teatro buto, malabares y teatro experimental. Son dos tipos de teatro con algo experimental de circo. El montaje de nosotros precisamente rinde tributo, rinde homenaje, utilizando estas técnicas del teatro, a remembrar precisamente la historia y recordar la memoria de lo que ha sido este río que, a través de los tiempos fue canalizado y que muchas personas lo conocen en el centro, el río que todo el mundo ve pasar a veces con basurita, oliendo a chichí, pero no hay que olvidar que es nuestro río y por eso también estamos haciendo esta actividad.
Sebastián Silva, artista de teatro y circo de La Candelaria.

Pero concertar este tipo de acciones no es sinónimo de unir ideas y armar proyecto en un sentido lineal. Antes de aterrizar cualquier tipo de iniciativa, los participantes se se encuentran con las dinámicas propias de una proceso de construcción colectivo, el cual implica llegar a acuerdos en medio de la diferencia, reconocerse y entender las diferentes visiones y necesidades de la comunidad cultural y artística, entendiendo también la vinculación de la institución pública a este tipo de procesos.

Bueno, dentro del proceso ha sido difícil la concertación, a veces poner de acuerdo a las comunidades con los estatales es un poco difícil, a veces podemos darnos cuenta que quedan como vacíos de comunicación, pueden haber a veces unas pequeñas grietas ahí, pero yo considero que son espacios que en vez de que dañen los procesos son precisamente este tipo de críticas que uno mismo se hace a los procesos para que cada vez se vayan mejorando, que el esfuerzo de cada una de las personas que está acá en estos eventos sea un poco más visible.
Sebastián Silva, artista de teatro y circo de La Candelaria.

La jornada del 22 de noviembre presentó una programación de danza, teatro, música, circo, comparsas, artes plásticas, cuentería y por supuesto, como ha sido tradicional, un espacio dedicado al emprendimiento cultural, fortaleciendo la producción, confección y desarollo de productos que resaltan el comercio local independiente. Las actividades se realizaron en mayor parte en la Plazoleta de los Andes y otros lugares como restaurantes, cafés y centros culturales icónicos de la localidad.

¿Por qué estamos en Barrios Vivos? Porque verdaderamente es una vitrina que integra tanto a nosotros los pequeños productores emprendedores y fortalecemos nuestro tejido social, mejoramos nuestra salud, tanto física como mental. (…) es muy importante para nosotros porque, por un lado nos da la oportunidad de estar aquí integrándonos y conociendo también otras personas y por el otro nos fortalece nuestra red cultural de aquí de la localidad de la Candelaria.
Margarita Pachón, Tejidos y Bordados

Además de las acciones artísticas, el proceso permitió rescatar, en un formato más académico, los ejercicios de memoria local, por medio de conversatorios, charlas y talleres, los cuales se tomaron escenarios, venues e instituciones educativas como: La Aldea Cultural, Biblioteca de la FUGA, Casa Comunitaria de Egipto, Hogar Veracruz y Auditorio de la Plaza de Mercado la Concordia, entre otros, permitiendo descentralizar la oferta para llegar a toda la ciudadanía. Estas jornadas se realizaron de manera posterior, desde el lunes 24 hasta el sábado 29 de noviembre.


